jueves, 29 de noviembre de 2018

Planificación Financiera

Del hogar te digo que si no planificas tus costos diarios, semanales, mensuales y luego anuales, no sé como carajo podrás tener lo que en tu cerebro te imaginas tener. Buen carro, casa y efectos personales. Activos por montón, pocos pasivos y por supuesto un capital neto impresionante. El banco al que le estás pidiendo ese dinero para lo que te inventas ahora ha quedado satisfecho. Te presta para tu próxima aventura financiera. Te felicitaron por tu plan de negocio, y tus proyecciones bien posicionadas. Eres todo un mago de las finanzas. Por eso eres el empresario exitoso, sigues tu vida económica de acuerdo a tu plan financiero. Tu casa está en orden. Tu negocio está en orden. Tu iglesia y comunidad te felicitan. 

Eres tú de quien hablo. O, eres un vago holgazán que vives día a día de tu salario y tus tarjetas de crédito o del fijao del colmado de la esquina o de los préstamos de los familiares. Chico, es hora que pienses a largo plazo. Planifica tu vida. Sé imaginativo. Crees ser una gran jodienda y eres más que mierda asalariada. Ni tan siquiera te esmeras en ser el mejor de los empleados en tu empresa. Perdona, de la empresa, porque ni tan siquiera te identificas con ella, ni piensas que es tuya. Carajo, si se te hace difícil identificarte con ella, compra acciones o establece con tu jefe un plan de retiro, o haz con ese maltito patrón un acuerdo social-económico el cual la empresa te genere mucho dinero y te haga ser parte de ella para que entonces sea de ambos y ambos se jodan el culo por el éxito, hasta que te retires. Y luego otros continúen tu obra.

Este es parte del plan integrar de una nación, que sus empresas sean un éxito y con ellas sus integrantes. Muchas empresas exitosas en una nación, hacen de esa nación un éxito. Pobre planificación sale cara y empobrece a sus nacionales, y, nación pobre unida con otras naciones pobres hacen un globo terráqueo de humanos pobres. ¿Es esto muy difícil de entender? El éxito de nuestra tierra depende de ti. Sí, tú, gran pendejo. Eres la esperanza de nuestra tierra. Si te quedas en esa bacineta cagando todo el día, porque es el único lugar donde puedes leer en paz, estamos bien jodidos. Coño, a trabajar en planificación, mi casa en orden, mi lugar de trabajo en orden, mi calle en orden, mi caserío en orden, mi barrio en orden, mi ciudad en orden, mi provincia en orden, mi nación en orden, mi Tierra en Paz.

Y te preguntas cómo planificar. Busca ayuda profesional, lee revistas, libros y artículos del tema. Pero sobre todo, aprende a organizarte a nivel personal y a nivel financiero. Si eres un caos y tu ambiente es un caos, tus decisiones serán caóticas. Aprende a organizarte. Más información sobre esto en otro Capítulo. En este te convenzo de que necesitas ser mensurado y científico en tus finanzas. Y para eso necesitas planificar tus numeritos personales. Jamás te arrepentirás de dedicar un poco de tiempo a mirar tu futuro. Es que, carajo, ¿no piensas ponerte viejo?

Ese carro de carrera que tienes de pasatiempo, que te descojona chupándote hasta el dinero que no tienes, es un antojo insensato. Y esa pendejada de tu nenita tener que salir en todos los concursos de belleza te tiene endeudado insensatamente. ¿Se te olvida de aquellos que pasan hambre y sus hijos se acuestan con sus cachetes enlagrimados, y sus vientres hinchados pero vacíos? Planifica para que protejas lo que tienes, e incrementes tus activos asegurando tu futuro. Si no quieres pensar en ti, piensa en los que tienen tu sangre que buen polvo produjo.

Mas si tienes trabajo asegura cuidarlo. Trabaja donde te brinden un plan de retiro, cuando viejo lo necesitarás y te alegrarás de haber trabajado por tantos años y poder retirarte con algún dinerito. Anda siempre con una agenda, la puedes comprar o hacer a tu gusto. Diario, semanal, mensual y anual. Pon en ella lo que tienes que hacer, lo más importante primero, y por último lo menos importante. Síguela lo más fiel posible. Lo que no logres ese día, pásalo para el próximo día, semana o mes, pero no dejes de hacer lo planificado, solo así serás exitoso. Tu familia, un éxito, y tu nación también. Piensa que llegarás a viejo, (si tienes suerte y no vives en un país en guerra); planifica dónde y con quién vas a vivir y el dinero que necesitarás para ello.

Posición ridícula la de muchos humanos, que no encuentran nunca su felicidad porque viven como si fueran inmortales, no disfrutan de su temporalidad. ¿Qué me puede preocupar hoy, si mañana no estaré? Una sabia planificación del futuro me ayudará a días más felices, a disfrutar el presente, sin exageradas preocupaciones; pues, al fin y al cabo, ¿qué puede importar, si mañana no estaré? ¿Es esa la aptitud correcta a la paz y tranquilidad? Piensa como la vieja rica, pero terca, que cambió la bañera de porcelana a un baño plano de cemento para ducharse. Y esto luego de caerse y a punto de romperse un hueso. Hombres y mujeres, humanos todos que esperan un acto accidental para luego actuar. Eso pasa en el gobierno, la familia, el clan, el individuo, por los siglos de los siglos… por no planificar.


Libro: Reflexiones para no enajenarse
Capítulo: 7
Autor: Rafael Santana Sonera